mecanismo de defensa
- Planteamientos Generales
Para la planche y pontalisis, los mecanismos de defensa son "diferentes tipos de operaciones en las cuales puede manifestarse defensa", en tanto que esta consistiría en un "conjunto de operaciones cuya finalidad consiste en reducir o suprimir toda modificación susceptible de poner en peligro la integridad y la constancia del individuo biopsicocial".
Un "Mecanismo de Defensa", en esencia, no sería más que una función del yo, puesta directamente al servicio de la preservación de la integridad del individuo, amenazada por una presión.
Teniendo en cuenta que, hoy día, el hombre no es sólo considerado como algo somatopsíquico, cuanto una individualidad una gestalt, biopsicosocial, por o cual la "Presión conflictiva", puede surgir de:
- Lo biológico. El mismo organismo, el "soma", como tal, exigiendo una satisfacción: Tengo hambre.
- Lo psicológico, concretamente del Ello (una demanda instictual), o del Superó (una punición), al tiempo que él yo debe analizar la realidad, con el fin de juzgar si se le puede dar libre cause a la demanda o a la punición. Recuérdese que en toda demanda pulcional, se dan los elementos somático y psíquico.
- Somático: Baja el nivel de la glucosa en la sangre y surge la sensación de "hambre".
- Psíquico: Él Ello exige la satisfacción de la demanda ¡Ya! Él Yo se dará cuenta si tengo dinero o carezco de él, para comprar alimento necesario. El Superyó, me dirá que no puedo robar para poder comer.
- Lo social: pues se debe partir del hecho de que el ser humano es en situación social. La sociedad me dirá: Si tienes con que pagar el alimento, comerás, si no si no tienes con que, pues te irás para la cárcel (y esto independientemente de sí yo crea que en esta situación me está permitido robar, con el fin de resentir mi integridad corporal.
En síntesis, el organismo siempre tiende a una homeostasis, contra la cual continuamente atenta las exigencias.
Biológicas, los condicionamientos psicológicos y la sociedad.
Puede que mi Superyó sea más elástico, y me permita robar para calmar mi hambre, pero persiste el temor por ser aprendido y condenado a prisión por robar. En esta forma, él yo siempre va a estar angustiado, por no poder superar una situación que amenaza su integridad.
En sí, y en lo referente con su preponderancia, los mecanismos de defensa van a variar de acuerdo con: (a) la especificidad del síndrome, en forma tal que cada síndrome se distingue por la primacía de un cierto mecanismo de defensa; (b) La fase por la cual atraviesa el sujeto, de tal manera que v.gr., la proyección es empleada tanto por el niño como por el adulto, aun cuando en este último se considera como un mecanismo como arcaico; y (c) El grado de elaboración del conflicto, recurriendo a una defensa exitosa, o una defensa ineficaz, según el mayor o menor grado de elaboración del conflicto.
En general, se acepta que la "defensa" es una función eminentemente yoica, discutiéndose si su desencadenamiento presupone la existencia de un yo organizado, el cual sería su soporte.
Al respecto, debemos considerar lo razonable de la teoría neopsicoanalítica, con Klein, M. A la cabeza, cuando reconoce un surgimiento temprano del Yo, como soporte de las defensas primarias contra la angustia (proyección e introyección.
Es lógico pensar que, en el niño, aún no se da una estructuración cabal del Yo, pero si se le encuentra en proceso de lograr dicha estructuración, es decir, que el niño no se puede defender. Creo que, mejor hay que afirmar de un Yo infantil, "maduro" para su edad, aún cuando en proceso de maduración si lo relacionamos con él yo del "adulto" (recordemos que no necesariamente él Yo adulto = Yo maduro.
En la gráfica 1, sintetizo mi posición, la cual considero mucho más acorde con la teoría y la realidad, al tiempo que hace mayor justicia con el niño.
Maduro edad del niño
YO
INFANTIL
En proceso de
Maduración Edad Adulta.
Gráfica 1
Precisamente, por su condicionamiento de encontrarse él Yo del niño, en proceso de maduración, es lo que hace que sea tan peligroso la excesiva experiencia traumática en la infancia. El niño ensaya sus primeras defensas, frente a la angustia, pero si esta angustia sobrepasa la fuerza de aquellas, él Yo se va a hallar desprotegido, debiendo recurrir a todo su reservorio de energías para contrarrestar la amenaza, llegando a una mayor o menor desintegración, de acuerdo con la intensidad de la amenaza y con la mayor o menor duración del estímulo ansiógeno y el grado de madurez alcanzado por él Yo.
La separación de la madre, por ejemplo, es un hecho traumático, tanto para un bebé de seis meses, como para un niño de seis años. Sin embargo, preguntémonos: En igualdad de circunstancias de la duración de dicha separación, cuál de los dos se resentirá mayormente? Y, antes de responder, preguntémonos cuál de los dos niños podrá satisfacer mejor sus necesidades alimenticias, por sí solo. Es evidente que el bebé de seis meses, será quien encuentre mayores dificultades para alimentarse por sí mismo, pues aún no puede caminar para ir en busca del alimento y, más aún, todavía no "como solo".
Por otra parte, el niño de seis años ha permanecido mayor tiempo en contacto con la madre, logrando un Yo más estructurado, por lo cual se encuentra en mejores condiciones para elaborar su duelo.
Desde el punto de vista de lograr una carga de la frustración, es evidente que el niño de seis años posee mayor repertorio de conductas para lograrla (llanto, pataleo, berrinche, verbalizaciones, etc.), en tanto que el bebé se seis meses sólo podrá llorar, mojar la cama, o defecarse en ella, para el cabo de cierto tiempo, no muy largo por cierto, caer en el marasmo, en la depresión analítica, el "no me importa".
EL CONFLICTO NEURÓTICO
En la pasada unidad, vimos como una de las principales funciones del Yo consistía en sopesar la realidad frente a las demandas instintivas, decidiendo si les puede dar libre curso, o si se las ha de postergar o desplazar, o, sencillamente negarles de plano su expresión.
En el último caso, es cuando propiamente surge el "conflicto neurótico, como tal, es decir, cuando una tendencia opuesta la cual trata de evitar dicha descarga, de donde podemos inferir que el conflicto neurótico tiene lugar entre él Ello y él Yo. Él Ello que busca descargar sus tensiones, y él Yo que se opone a dicha descarga sus tensiones, y se hace indeseable por algún temor o sentimiento de culpa para él Yo, por lo cual todo conflicto instintivo siempre remite a un conflicto estructural.
En el conflicto intra psíquico, juega un gran papel la función del Yo representativa y anticipatoria del mundo externo, función sin la cual no podrían surgir ninguna defensa ni la neurosis. Gracias a dicha función, él Yo puede juzgar la demanda instintiva, frente a las condiciones de la realidad, pudiendo entrar a rechazar la primera, al anticipar el surgimiento de los sentimientos de culpabilidad que harían su aparición si se le diera libre curso, o puede rechazar dicha realidad, bien como fuente de castigo temido, bien como fuente decadente de un impulso instintivo censurable, en esta forma, el Yo, puede evitar, negar deformar u olvidar la situación real, porque representa una amenaza para su equilibrio.
Sin embargo, la representación del "conflicto neurótico" como un encuentro entre él Yo y él Ello, queda incompleta, pues deja de lado la estructura súper yódica. De ahí que el esquema original, deba ser complementado con la formulación YO + Superyó vs. Ello, en algunos casos, él Yo vs. Superyó + Ello en otros.
La primera formulación, es válida en todos aquellos casos en los cuales él Yo rechaza una demanda del Ello, a instancias de los principios que conforman el Superyó, en caso la "Defensa", estaría motivada en la evitación del sentimiento de culpa.
Hay otros casos en los cuales (v.gr. la neurosis obsesivas y la depresión), él Yo se defiende directamente contra el Superyó. Él Yo lucha contra los sentimientos de culpa superyodicos, empleando sus mecanismos de defensa para imponerse al Superyó: Yo Vs Superyó + Ello.
CLASIFICACIONES DE LAS DEFENSAS
Siendo un principio filosófico el que toda clasificación es incompleta y arbitraria, se concibe que para muchos autores la lista de los mecanismos de defensa se puede llegar a ser interminable, llegando a incluir, como mecanismos de defensa muchas actividades que Yo que, clásicamente, no se conciben como tales. Otros autores, por el contrario, pretenderán reducir el número de los mecanismos de Defensa a sólo unos pocos, dejando de lado algunos ya específicamente reconocidos como tales.
En sí, la discusión se haría interminable, pues todas las funciones del Yo pueden adquirir, en un momento dado, la connotación propia de los mecanismos de defensa ("medios psicológicos que él Yo utiliza para solucionar los conflictos que surgen entre las exigencias instintivas y la necesidad de adaptarse al mundo de la realidad, bajo determinadas influencias del ambiente familiar y social"), Cárcamo, C.E. 1974, en Freud A. Él Yo y los mecanismos de defensa", p..
Igualmente, hay que tener en cuenta que, en la práctica, el hallazgo de los mecanismos de defensa "en estado puro", es algo más raro. Lo más probable es que aparezca embricados conformando un síndrome específico, aún cuando hay síndromes que se pueden caracterizar por la primacía de un determinado mecanismo, como es el caso de la proyección en la paranoia, o de la conversión en las neurosis histéricas.
Una clasificación de los mecanismos de defensa, puede partir de su eficacia o ineficacia para superar el conflicto en forma definitiva. De este modo, tenemos:
- Defensas exitosas. Las cuales logran que el impulso instintivo cese en sus demandas de descarga. Se les denominan, también, defensas eficaces.
- Defensas ineficaces. In exitosas o patológicas. Las cuales deben funcionar continuamente, con el fin de perpetuar el rechazo de la demanda instintiva, son pena de que esta lograr interrumpir en la conciencia.
Estas defensas exitosas, revisten una menor importancia en la comprensión de las neurosis, en cuya base siempre se encontrarán las defensas psicopatógenas, pertenecientes a las categorías enumeradas.
Si se considera que la intensidad de una demanda instintiva, no sólo depende de la naturaleza del estímulo desencadenante, sino también del estado físico – químico del organismo es comprensible que la intensidad de un impulso que permanezca en el inconsciente, puede verse forzado, amenazado, interrumpir a la conciencia con una fuerza cada vez mejor.
En esta forma se daría un estancamiento de las cargas necesarias, originando un progresivo debilitando él Yo para controlar la excitación.
LAS DEFENSAS EXITOSAS
Las cuales prácticamente se encuentran constituidas por la sublimación, la cual consiste en la derivación de la pulsión sexual hacia un nuevo fin u objetivo, no sexuales socialmente mejor valorados que los originales.
Mediante este mecanismo, Freud explica ciertas actividades humanas, aparentemente de sexualidades, pero cuya fuente energética sería la pulsación sexual.
En general, todas aquellas actividades sostenidas, por las cuales la sociedad les concede un gran valor, y que no apuntan, en forma manifiesta, hacia un fin sexual, sólo serían explicables mediante el mecanismo de la "sublimación".
Freud explica las formaciones culturales (religión, arte, vida intelectual, investigación, civilización) afirmaba textualmente.
El instinto sexual o mejor dicho los instintos sexuales se hallan probablemente más desarrollados en el hombre que en los animales superiores, y es desde luego, en la mucho más constante puesto que ha superado casi por completo la periodicidad, a la cual aparece sujeto en los animales.
Pone a la disposición a la labor cultural de grandes magnitudes de energía, pues posee un alto grado la peculiaridad de poder desplazar su fin sin perder grandemente en intensidad. Esta posibilidad de cambiar el fin sexual primitivo por otro, ya no sexual, pero psíquicamente a fin al primero, es lo que designamos con el nombre de capacidad de sublimación.
Sin embargo, en ningún momento se ve completa la elaboración del concepto de sublimación en la obra de Freud y de ahí que solo se pueda hacer referencia a algunos puntos clavas, dispersos en sus escritos. Aún hoy día, la ausencia de una teoría, coherente a la sublimación, es una laguna dentro del pensamiento psicoanalítico.
La sublimación se realiza, principalmente en las pulsiones parciales, especialmente en las que no ha sido reprimida "resulta así que mucha parte de las energías utilizables para la labor cultural tiene su origen en la represión de los elementos perversos de la excitación sexual". Freud sólo se explayó a cerca de la sublimación de las pulsaciones sexuales, el psicoanálisis a permitido establecer la sublimación de las pulsaciones agresivas, como ocurriría en el caso de un cirujano.
Freud, por su parte, resalta la relación estructural de la sublimación al afirmar:
La sublimación, es decir, el desplazamiento de la dirección del objeto instintivo hacia un valor social más elevado, el conocimiento de tales valores, la existencia del Superyó, según esto, se concluye que la capacidad de sublimar por parte del Yo, es de aparición tardía, genéticamente considerada más aún que cualquier otro de los mecanismos de defensa.
LAUGHLIN, define la sublimación, como.
Un mecanismo psíquico que opera más allá de la conciencia, por medio del cual tendencias instintivas conscientemente inaceptables, son derivadas por causas personales y socialmente aceptables.
FENICHEL, generaliza él termino hablando de sublimaciones, dado que las defensas exitosas pueden hacer uso de diversos mecanismos aún cuando siempre dependerán de una modificación del fin y del objeto, sin bloquear la descarga como tal.
Personalmente, creo que tal generalización más bien tiende a confundir que a aclarar el panorama, pues, en el fondo, todo los mecanismos de defensa actúan en forma mas o menos integrada los unos con los otros por lo que tendríamos que hablar de represiones, negaciones, etc., la existencia de un mecanismo de defensa "puro" así que se circunscribe a su mero planteamiento teórico. En la realidad, casi nunca se podrá hablar en tal estado.
Ahora bien, mientras que las defensas ineficaces bloquean la demanda primitiva, mediante la contracatexis, generándose así el conflicto, en la sublimación, al contrario, la demanda original desaparece porque es desposeída de su energía en beneficio de la catexia sustitutiva.
Conforme con lo anterior, la sublimación excluye la represión, pues precisa de una energía libre, una lívido aún no fijada ni reprimida. En esta forma, la sublimación sólo puede aparecer cuando ha desaparecido, o no se ha dado la represión.
Lo normal en el ser humano, es que su libido yoica no caracterizada se organice bajo la supremacía genital. Es entonces cuando aquellas pulsiones parciales no empleadas entorno al placer, puede ser sublimadas, es decir, pueden revertir un nuevo objeto y fin, superiores a la consecución del placer genital.
La sublimación se caracteriza por:
1. Una derivación del fin o del objeto original.
2. La desexualización de la energía.
- La absorción del instinto por sus secuelas.
- Una alteración intrayoica.
Las anteriores características, las comparte la sublimación con ciertas identificaciones, como ocurre en la formación del Superyó.
Ahora bien, la diversificación del fin, mediante la sublimación es sumamente variable, a saber:
1/ Hay casos en los cuales el fin es prácticamente inhibido como sería cuando yo realizara el acto sexual con miras a procrear, a tener un hijo, independientemente del placer que tal acto me deparara (semejanza al desplazamiento.
2/ Puede ser que el instinto original sea reemplazado por una actividad de sentido opuesto, como sería el caso del religioso que sustituye el placer sexual de la vida en pareja, por su vida de célibe (muy semejante a la formación reactiva que veremos mas adelante.
LAS DEFENSAS INEFICACES
La Negación
Es la no aceptación de uno de los elementos de un conflicto aquello que la conciencia repudia, o que le es intolerable es rechazo como propio y su existencia es negada.
Es de lo más simples y primitivos medios de defensa del Yo, lo cual permite que escuchemos a un niño, para librarse de una reprimenda "Yo no fui" "El niño lo hizo El niño no lo hizo";
Aparece mucho dentro del proceso psicoanalítico, siempre que rozamos algún núcleo inconsciente, especialmente ambivalente confirmándonos en lo acertado de nuestra interpretación: "No yo como voy a querer matar a mi padre. Al contrario, yo siempre lo he querido mucho. Ojalá y aún volviera".
En realidad, con Freud, cabría preguntar: si no es cierto, por que lo niega con tanta vehemencia?
La presencia relevante de este mecanismo dentro de las pruebas psicoproyectivas (T.A.T., C.A.T., P.F.T etc.) constituye un índice de severidad sicopatología. .
El Desplazamiento
Consiste en el traslado de una carga emocional de un objeto interno, a uno sustituido, externo y más inmediato, que viene a simbolizar al objeto sustituido.
Se encuentra en la base de todas las neurosis fóbicas.
Quienes hallan leído el "Análisis de la fobia de un niño de cinco años" de Freud, 1909, comprenderá mejor este mecanismo
1. El niño teme al padre, teme recibir un daño del mismo por deseos incestuosos (angustia de castración)
- El niño se preocupa por su "cosita de hacer pipí y observa la del padre, comparándola con la suya propia, y preguntándose si algún día la llegará a tener como la del padre.
- El niño observa a un caballo hace aguas, y relaciona la "cosita de hacer pipí del caballo, con "cosita de hacer pipí del padre.
- De ahí a identificar al padre con un caballo, desplazando su angustia de castración sobre el temor a ser mordido por un caballo, no hay más que un paso
Cuando él Yo queda bloqueado y no puede hacer una catexia sobre el objeto hacia el cual va dirigida, se desplaza esta energía sobre todo objeto sustituido. Un niño celoso de su nuevo hermanito que acapara el afecto de sus padres y familiares, siente deseos de agresión; el niño hace gestos de amenaza dirigidos al pequeño y entonces la familia interviene riñéndole y bloqueándole. El niño busca entonces un objeto sustituido y sobre él desplaza su agresividad; más tarde los padres ven que esta destrozando un muñeco. Otra situación frecuente en que se manifiesta este mecanismo es la del hombre que tiene que soportar en su trabajo a un jefe dictatorial viéndose forzado a reprimir su hostilidad hacia él; luego, cuando llega a casa, desplaza su agresividad latente hacia su esposa e hijos ante la menor demora o alteración que se produzca en el hogar y de la cual ellos sean responsables.
Aquellos adolescentes que tienen que soportar continuas frustraciones en su medio familiar por la irregularidad del comportamiento de sus padres por malas condiciones económicas y por otras circunstancias generadoras de hostilidad puede desplazar ésta sociedad en forma de descontento, criticismo e incluso conducta delictiva.
Freud ya hizo anotar que este mecanismo era general y lo utilizaba todo el mundo. Hacemos desplazamientos de energía psíquica continuamente y la dirección del desplazamiento esta en función de previas fijaciones, disponibilidades de objetos y normas sociales. Fijaciones en la fase oral puede favorecer en los adultos el desplazamiento de la energía psíquica hacia actos como fumar en exceso, afición de beber de las botellas en vez de los vasos y a mordisquear la pluma o el bolígrafo, para Freud estos desplazamientos expresarían en el nivel adulto el deseo infantil de succionar el pezón materno.
Cuando los desplazamientos se dirigen hacia un objeto cultural decimos que hay sublimación. A veces la sublimación se ha considerado un mecanismo de defensa independiente; sin embargo, su dinámica es la misma que la del desplazamiento y lo único que varía es el objeto. Una mujer con su maternidad frustrada puede sublimar sus pulsiones maternas dirigiendo estas hacia otros niños a través de profesiones tales como educadora, puericultora u otras similares. Freud cree que la producción artística es consecuencia de la sublimación de frustraciones y a causa de la pasión con que suelen abrazarse las actividades estéticas arguye que éstas son actividades sustituidas, socialmente aceptables, de pulsiones sexuales; esta interpretación parece un tanto arriesgada ya que es difícil comprender como se pueden sustituir unas actividades fisiológicas por otras puramente intelectuales; añadamos que no son raros los artistas de ahora y de antaño, que llevan una vida sexual y afectiva completamente equilibrada y satisfactoria o bien, por el contrario, completamente disipada y libre, en cuyos casos resulta difícil explicar la producción artística mediante sublimaciones. Para ver el sentido de la sublimación según el pensamiento católico, basados en los hechos aportados por Freud.
En términos de aprendizaje, el desplazamiento no es más que la generación de una respuesta condicional a una variedad de estímulos similares cuando el estímulo condicionante originario está ausente. Cuando Pavlov condicionaba las respuestas salivales de sus perros con el sonido de una campana y luego conseguía las mismas respuestas de los animales hacia unos estímulos similares, pero no idénticos al original.
Hay numerosos trabajos que prueban la existencia de este mecanismo Dollard y Miller han realizado un considerable número de investigaciones en este camp Miller introducía dos ratas en una jaula y descargaba sobre ellas corriente eléctrica las ratas agredían como si cada una fuera para la otra responsable del estímulo punitivo; una vez se producía la mutua agresión se hacía cesar el estímulo eléctrico desagradable. Cuando ya se había entrenado a las ratas suficientemente a este tipo de comportamiento, se introducía un muñeco de celuloide en la jaula. Las reacciones de las ratas eran idénticas luego se retiraba una de las ratas, entonces al producirse la descarga eléctrica la agresión se desplazaba hacia el muñeco.
Esta respuesta podía también desplazarse a otros objetos introducidos en la jaula siguiendo un nivel de generalización de respuestas en función de su semejanza con el estímulo original.
Freud afirma que se producen cambios de energía de unos instintos a otros. Si un instinto, por ejemplo, la sexualidad se bloquea, otro puede aportar una satisfacción sustituida como la bulimia o tendencia a sobre alimentarse estaría en función de la falta de satisfacciones sexuales. Miller entrenó ratas para atravesar un laberinto donde al final del cual existía agua. Dividía las ratas en dos grupos. A ambos se les suministraba agua hasta que quedaban saciadas. En cambio a uno de los grupos se le daba abundante comida, mientras que el otro era sometido a una privación alimenticia. Las ratas hambrientas corrían hacía el trayecto del laberinto más de prisa que las ratas alimentadas, Miller interpreta el experimento en el sentido que la respuesta de "correr hacia la comida" ha sido desplazada por "correr hacia el agua.
Miller y Bulgeski han hecho también estudios de desplazamiento de la agresividad de los humanos. A un grupo de muchachos que estaban en un campamento de verano se les administró un cuestionario de actitudes hacia un grupo étnico culturales japoneses y mejicanos. Cuando habían contestado la mitad del cuestionario se les comunicó que, por haber tenido que pasar el test aquella tarde, no había sido posible llevarlos a un pueblo cercano en donde se estaba celebrando una importante fiesta, tal como con anterioridad se había pensado, se pretendía de esta forma frustrarles y desencadenar en ellos agresividad. Terminada la experiencia se contaron las respuestas negativas hacía los dos grupos étnicos mencionados antes y después de la frustración. Había un aumento de actitudes, negativas de valor significativo en la segunda parte del cuestionario. Este incremento de actitudes negativas lo interpretan los autores como una manifestación de la hostilidad dirigida hacia ellos por haberles impedido asistir a la fiesta, hostilidad que tuvieron que reprimir y desplazar hacia el experimento.
Finalmente diremos que mediante la generalización de respuestas es como se adquieren los síntomas denominados fobias.
La Racionalización
Es de los mecanismos de defensa más consciente, si se quiere, junto con la negación, en el sentido de que se remiten a material más inmediato, en su explicitación, más preconsciente.
Consiste en el proceso mediante el cual él Yo busca explicar o justificar algo inaceptable, por ser origen de algún tipo de ansiedad.
Lo que comúnmente decimos: Engañarse a uno mismo", Mentirse a uno mismo".
Puede ir unido con la idealización (Ver más adelante)buscando una justificación de los defectos que dañarían la imagen idealizada del otro.
En el cuadro ir unido con la idealización (ver más adelante) buscando una justificación de los defectos que dañarían la imagen idealizada del otro.
En el cuadro #18 del P.F.T. ("Picture frustration test", Rosenzweig S.), la figura hablada de la niña, dice:
- No te voy a invitar a mi fiesta de cumpleaños.
A lo cual, el niño (figura muda), puede responder:
- De todas formas no quería ir. No me gustan tus fiestas.
Con lo cual estaría negando un deseo, al tiempo que racionalizando la frustración sentida.
Quizás un buen ejemplo, de este mecanismo, lo constituya la famosa fábula de la zorra y las uvas ("Esas uvas están verdes") o el niño a quien su padre encuentra despojando de sus alas a una cantidad de moscas y, al salir a castigarle su crueldad con los animales, el niño se evade aclarando que no ha hecho sino pasarles de la aviación a la infantería.
Generalmente la mayor parte de nuestros actos tiene más de una motivación. Se llama racionalización al mecanismo por el cual él Yo, inconscientemente, escoge entre las varias causas coexistentes, aquellas que por ser más aceptables, más defendibles o razonables, actúa reduciendo la ansiedad que se derive de una determinada conducta. Es este mecanismo de defensa muy extendido. Un estudiante atribuye sus suspensos al excesivo rigor de los profesores, a haber estado enfermo semanas antes de los exámenes o a otras causas que mitiguen la ansiedad que le produce enfrentarse con el verdadero motivo que fue simplemente haber estudiado muy poco y mal. El sujeto que hace racionalizaciones a menudo se ve obligado a defender sus argumentos con vehemencia puesto que los motivos que aduce son puestos en duda por los demás. La racionalización implica por parte del sujeto la convicción de que los motivos que manifiesta son realmente válidos y en esto precisamente se distinguen de la tendencia deliberada a engañarse a uno mismo y a los demás.
En la racionalización un individuo explica su comportamiento de modo que le atribuye un motivo socialmente aceptable y así enmascara el motivo para divertirse puede racionalizar sus fracasos escolares atribuyéndolos a una inadecuada enseñanza a las injusticias de un profesor o al hecho de tener muy poco para estudiar, una madre cuyo motivo verdadero es tener a su hijo con ella todo el tiempo que pueda, no permitiéndole ir a citas con muchachas, puede racionalizar esto diciendo que no terminará sus tareas escolares o que fracasará si se ven en tal malas compañías. Un padre puede pegar a su hijo porque racionaliza el niño merece o necesita el castigo pero por su motivo real tal como la agresión. Al racionalizar su comportamiento, puede gratificar sus necesidades sin sentimientos de culpa.
La Identificación
Fenómeno psíquico mediante el cual el sujeto intenta hacerse a sí mismo a imagen de otro.
Incluye la incorporación, inconsciente o primordialmente inconsciente, de elementos de una personalidad, tales como: gestos, conducta, actitudes, gustos, sentimientos, opiniones, etc.
La identificación puede estar motivada por: (a) La idealización del personaje identificado; o (b) La búsqueda de aceptación, amor y/o aprobación del otro.
En la idealización, el personaje llega a ser el "Summum", el "Non plus ultra".
De la segunda motivación de la identificación. Surge de la identificación con el agresor, mecanismo del cual ya hablamos, cuando nos referíamos a la formación del Superyo.
En sí la idealización ayuda a la identificación, pues es más fácil repudiar lo que repudia el objeto identificado, o pretender lo que éste es.
La política y la religión echan mano de este mecanismo, con el fin de conservar a sus prosélitos dentro de la máxima ortodoncia.
No se debe perder la vista, sin embargo, que la identificación se puede dar sobre un objeto "Malo".
También se puede definir como el deseo de nuestro Yo sea como el de las otras personas y la identificación es un mecanismo que ayuda en gran parte de que el niño asimile las normas y actitudes de sus padres y de su grupo social y se comporten de acuerdo con ellas. Cuando la identificación se produce a nivel de consciente, debería más bien hablarse de "imitación" tal es el caso del ejemplo de: la joven que imita la forma de vestir, de peinarse o de moverse de una estrella de cine. Cuando la identificación es inconsciente es cuando este proceso puede considerarse un mecanismo de defensa.
La Introyección
Constituye una forma extrema de la identificación. El sujeto busca apropiarse del objeto como tal, en forma simbólica. El amor o el odio que otra persona siente por mí, es tomado por mi yo y de ahí que yo termine odiando o amando al otro.
Es un mecanismo posesivo, muy frecuentemente observado en los celos enfermizos, o cuando en un matrimonio cada uno de los dos miembros de la pareja se refiere al otro, diciendo: "Mi señora", "Mi esposo".
En la depresión, el sujeto castiga, en sí, al objeto in proyectado: Yo estoy resentido con mi padre, luego busco la forma en la cual éste me castigue, para, simbólicamente, golpear a mi padre.
Las primeras identificaciones que hace el niño son generalmente con uno de los padres, introyectando sus formas de conducta y sus medios de reducir la ansiedad en las situaciones de conflicto. Generalmente un niño recibe esfuerzos positivos cuando su conducta se atiene a las normas de conducta del padre o de la madre y de aquí que estos procesos puedan considerarse mecanismos de defensa.
A medida que el niño va creciendo se producen otras identificaciones con los personajes de los cuentos, héroes cinematográficos con otras personas de la vida real. Estos modelos con los que un sujeto se identifica e introyecta, influye en la determinación de sus rasgos de personalidad, aspiraciones y objetivos.
La Proyección
Constituye uno de los principales mecanismos de defensa del Yo, al tiempo que uno de los conceptos psicoanalíticos del cual más se abusa, pro lo cual le dedicaremos una atención especial en este apartado, máximo si se tiene en cuenta que sus conceptualización es el núcleo del marco teórico de las pruebas psicoproyectivas.
La proyección es el mecanismo mediante el cual es el sujeto quien expulsa de sí y lo localiza en el exterior ( Personal, animal, objetos y otro fenómeno cualquiera ), cualidades, sentimientos, deseos, objetos escindidos, etc., que no reconoce como suyos, o que rechaza como propios.
En la proyección, el sujeto percibe el medio ambiente y le responde en función de sus propios intereses, aptitudes, hábitos, afectos, etc., dándose una escisión del material proyectado, con el fin de arrojar al exterior la parte de sí mismo que, o bien no es aceptada por el sujeto, o bien el sujeto la rechaza como tales, es un material del sujeto, que éste adjudica al medio ambiente.
Freud, habló de la proyección en dos momentos distintos y bajo dos perspectivas diferentes, aun cuando mantiene una continuidad entre sí.
- En 1869, con el descubrimiento del psicoanálisis, Freud explica el síntoma histérico con base a una mecanismo puramente psicologístico. La proyección sería un atributo a otro, el odio, rencor, adversión, etc, mortificaciones para el propio sujeto.
En su obra "La psiconeurosis de defensa", en 1894 – 1896 y en manuscrito enviado a Fliess, en 1896 Freud expone los mecanismos de proyección (concepto que retomara hacia 1920) incluyendo la proyección dentro de los mismos y en especial en juego dentro del síndrome del paranoia.
En la paranoia, el reproche contra uno mismo se reprime de una manera que puede describirse como una proyección: suscitando un síntoma de defensa que consiste en desconfianza frente a otro.
Más adelante en 1911 y en su obra "Sobre un caso autobiográfico de paranoia" Freud esclarecerá y profundizará el mecanismo de proyección, como fuente clínica de la paranoia y definiéndola como "Una percepción interna es reprimida y tras sufrir una cierta deformación de su contenido, en su lugar surge a la conciencia bajo la forma de una percepción proveniente del exterior.
En sí, la paranoia se explica por un deseo homosexual reprimido, cuyo contenido deformado es proyectado, efectuado dicho proceso, mediante el siguiente plan:
- "Yo un hombre, le amo a él, otro hombre" pero el carácter homosexual de este sentimiento, social inaceptable lo hace intolerante para la conciencia.
- El sentimiento se vuelve inconsciente, tras sufrir un cambio igualmente ansiógeno para la conciencia: "Yo no lo odio ni lo pesigo; es él quien me odia y me persigue, con lo cual la conciencia encuentra una justificación a su temor.
La proyección es, en síntesis, una atribuir a otro él a los sentimientos que el sujeto experimenta, pero negándose como propio, el sujeto se niega a reconocerlos como suyos, en tal forma, este sentimiento, de origen interno, es vivenciado por el sujeto como la consecuencia lógica de una percepción objetiva.
En tal sentido, el concepto de proyección es bastante ajeno a las pruebas psicoproyectivas, en las cuales la proyección se verifica sobre un material de prueba y no sobre una persona concreta, aún cuando se ofrece una analogía con la proyección cinematográfica.
- Hacia 1901 en "Psicopatología" de la vida cotidiana y 1912 "Totem y tabú" Freud completamente su exposición del concepto de proyección como la atribución, por parte del sujeto, de existencia, en las realidades exteriores, de motivaciones desconocidas e inaceptables como propias, por su carácter inconsciente.
En este sentido, el concepto de proyección contiene, el germen, la base o fundamentación teórica de las pruebas psicoproyectivas, al tiempo que sería la base de la superstición y las creencias animistas, al igual que de las creencias en el azar y la casualidad.
Como consecuencia de tal concepción, se explicarían: (A) La creencia en el libre albedrío, por el desconocimiento del determinismo conductual del inconsciente; (B) La concepción mitológica del mundo, desde el más primitivo animismo hasta las religiones más evolucionadas, que no serían más que una vivencia inconsciente proyectada al mundo exterior.
El supersticioso y el hombre religioso no sabrían nada de la motivación de sus propias acciones accidentales y las desplazarían en medio exterior, sobre fuerzas y/o personas superiores o ajenas al mundo material.
La proyección sé fundamental en: (A) El desplazamiento, pues la proyección conserva el contenido deformado del sentimiento incosciente desplazado sobre el objeto de dicho sentimiento; (B) La tendencia a "antropomorfizar" propia del ser humano, y (C) La escisión de objetos introyectados, como bien lo plantea Klein, M., 1974.
La proyección es un proceso psíquico primario, que, como tal obedece al principio del placer-dolor, en el mismo sentido en el cual los son la realización alucinatoria de deseos en el niño, o la transferencia psicoanalítica en proceso psicoanalítico.
En " Totem y Tabú" 1912 Freud desarrolla más estas ideas, aclarando que el Animismo, el pensamiento mágico y la omnipotencia de ideas, observarles en el hombre primitivo, el niño y el neurótico, no son más que el resultado de la proyección de procesos psíquicos primarios sobre él
Mundo exterior. Igualmente, extiende su concepto a la creación artística, fundamentándola en una proyección del artista en su obra. Szondi, s.f,. cit/ por Anzieu, 1962, distingue tres tipos de proyección, a saber:
- Personal. Consciente en el traspaso de contenidos del inconsciente personal - reprimido. A este tipo perteneciente;
- La proyección patológica: Observable, v.gr., en la paranoia.
- La transferencia psicoanalítica y, como contrapartida, la contra transferencia.
- La proyección como un mecanismo normal en el niño y en el adulto, aun cuando arcaico en este último.
- Familiar. Conformada por el traspaso de imágenes ancestrales al mundo exterior, constituyéndose, en esta forma, los " Genotropismos ".
Juega un gran papel en las elecciones afectivas (Amistad, amor, camaradería, etc.) la elección profesional, la filiación política, etcétera. Es superyoica (Cfr. Klein, M. 1974)
- Colectiva, social o grupal. Constituida por el traspaso de imágenes y fantasías arcaicas del inconsciente colectivo (Arquetipos de Jun, C.G), v.gr. en la transferencia del Yo ideal común del grupo al jefe, observarle en las religiones y en los grupos políticos.
Estos arqueotipos " Pueden hallarse en todos los tiempos y lugares, en cuentos y leyendas, en mitologías, sueños y delirios" (porot.p.144) en forma de v.gr., el héroe y el malo el dragón y la doncella; los dioses y demonios; etc. Para concluir la presente discusión sobre el concepto de proyección, valga decir como lo "normal" es que él Yo "arroje" material indeseado, ansiógeno, sobre todo él otro o sobre algún objeto.
Cuando él Yo expulsa contenidos buenos, se puede dar lugar a:
- El enamoramiento. He reconocido algo mío, anhelado en el otro.
- La idealización. La cual es considerada por muchos otros autores, como un mecanismo de defensa. "Dime a quien miras y te diré a que aspiras".
- La depresión por el vacío concomitante.
La proyección se encuentra en la base de la paranoia y la homosexualidad.
Ejemplo: Se pidió a un grupo de estudiantes que evaluaran a sus compañeros de fraternidad en cuatro rasgos indeseables:
Tacañería, obstinación, desorden y timidez. Después de evaluar a los demás, cada estudiante se evaluaba a sí mismo; con ello el investigador pudo comparar la evaluación que el estudiante hacía de sí mismo con las que hacían de él otros estudiantes. Algunos sujetos parecían tener una idea precisa de sus propios rasgos, pues sus auto evaluaciones concordaban con las que los otros sujetos hacían de ellos. No obstante, tomando como base las evaluaciones del grupo, parecía que ciertos poseían uno o más rasgos en un grado indeseable.
Estos estudiantes evalúan a los otros en ese rasgo por encima de lo que se evalúan a sí mismos. Es decir no eran capaces de reconocer los rasgos indeseables de ellos mismos y se los atribuían proyectaban a sus compañeros de fraternidad. Los ejemplos de proyección abundan en el comportamiento humano. Cuando una persona cree incorrectamente que otras personas le están haciendo un daño, cabe sospechar que la persona tiene fuertes impulsos agresivos y los esta proyectando a los demás. En el caso de la solterona poco atractiva que no sale de su casa por que esta segura que los hombres la están esperando para abusar de ella, debemos está proyectando en otras personas sus deseos sexuales no expresados. De semejante el blanco que cree que en la supremacía de su raza y acaba por reducir todos los argumentos relacionados con los derechos civiles el nivel del sexo, debe considerarse como sospechoso de proyectar sus propios impulsos inaceptables hacia las negras. Reconocer estos deseos le produciría mucha ansiedad por lo que defiende proyectándolos en los demás. En su forma extrema, esta proyección es la marca instintiva del trastorno comportamental denominado paranoia.
LA FORMACIÓN REACTIVA.
Desarrollo de las tendencias, complejos, aptitudes y/o motivaciones contrarias al material rechazado.
Un ejemplo: el odio de la madre hacia su hijo; el rechazo que una madre sentir hacia su hijo, bien se puede llegar a convertir en sobreprotección. La madre resiente su feminidad su papel de madre por lo cual tendría que rechazar su hijo para no tener el estigma de su falta de identificación sexual, pero vence la angustia mediante la transformación en lo contrario: entregarse totalmente al recordarlo constante de su incapacidad.
Algo semejante, ocurre con el odio el homosexual hacia sus congéneres cuando estos le rehuyen su atención: "como no lo puedo amar lo odio".
Una persona puede encubrir su motivación y conflicto creyendo que su motivo es exactamente el opuesto al que en realidad es: este mecanismo de defensa se llama formación reactiva lo vemos en la hija que inocentemente odia a su madre, pero parece muy interesada en su salud y bienestar. Admitirse a sí misma que odia a su madre puede ser algo terrible y crearle ansiedades que lo mejor que pude hacer es superarlas por medio del acto excesivo, la bien conocida cita de shakespeare que dice: " Me parece que la dama hace demasiado promesas", se refiere a esto. Cuando es demasiado solícita, demasiado modesta o demasiado afectuosa es muy probable que este ocultando agresión u otros impulsos hostiles reprimidos y enmascarados por el comportamiento contrario.
El siguiente ejemplo de formación reactiva se toma de una carta que recibió Jules Masserman escrita por un antiviseccionista "amable y de buen corazón" después de escribir sobre el alcoholismo en gatos:
Leí... su trabajo sobre el alcoholismo... Me parece sorprendente que una persona también educado como usted pueda sostener la posición de que es preciso adentrarse en tales profundidades y torturar gatitos indefensos con el fin de buscar una cura para los alcohólicos... un borracho es un idiota de carácter débil que debería ser arrojado al arroyo y abandonado allí para siempre. En lugar de torturar gatitos indefensos ¿ por qué no torturar Ud. a los borrachos o dedica sus nobles esfuerzos a aprobar un decreto que exterminen a los borrachos?. Si hay personas tan degeneradas el mundo estaría mejor sin ellas... si Ud. es un ejemplo de lo que deben ser los buenos psiquiatras estoy contento de ser solo una persona común y corriente sin títulos académicos. Prefiero ser yo mismo con una conciencia limpia, sabiendo que no he hecho daño a ninguna criatura viviente, y pudiendo dormir sin ver gatos moribundos asustados y aterrorizados por que yo sé que deben morir cuando Ud. a terminado con ellos. No hay castigo lo bastante grande para Ud. y espero vivir lo sufientemente para leer que lo han torturado y que ha sufrido antes de morir entonces me reiré a mandíbula batiente. Masserman pg .35).
La persona que escribió esta carta manifiesta su preocupación por los gatos, sin embargo, parece que era una formación reactiva que servía como máscara para ocultar una amarga hostilidad hacia las personas.
En la formación reactiva los impulsos producen ansiedad se expresa en la conciencia por lo que sea opuesto a ellos. El individuo afirma entonces mediante sentimientos de signo positivo, reduciendo ansiedad generada por los impulsos auténticos. En el caso de la mujer que siente impulsos de odio hacia su madre política, pero que se demuestra extremadamente solícita y atenta con ella; reconocer que la odia puede desencadenar en ella ansiedad, que intenta reducir mostrándose afectuosa. Por este mecanismo los impulsos sexuales primitivos pueden llegar a convertirse en actitudes muy "virtuosas", la joven que hace remilgos por que un hombre llega a rozar su mano, muchas versen en el fondo desea vehementemente a aquella persona, pero el reconocimiento de tales impulsos produce en ella ansiedad y rechaza manifestando una conducta consiente de signo opuesto, la formación de ciertos grupos ligas como por ejemplo la antialcohólica, también puede obedecer a este mecanismo: El sujeto le gusta beber y evita la ansiedad desarrollando una formación reactiva haciéndose hiperconsiente de todos los efectos perniciosos del alcohol participando en una cruzada antialcohólica.
La formación reactiva puede interpretarse desde el punto de vista de aprendizaje como un condicionamiento excesivo en respuestas de evitación. Una respuesta a un estímulo rechazable ha sido reformada positivamente con anterioridad.
Mowrer coloca ratas en una cámara experimental estas reciben descargas eléctricas a través del suelo cada vez más intensas, el animal puede hacerlas desaparecer presionando una palanca en un extremo de la jaula. Para algunos animales la plancha estaba también descargada a veces de electricidad de forma que cuando presionaban recibían también la descarga. Los experimentadores observaron que cuando las descargas eléctricas procedentes del suelo aumentaban en intensidad, algunas de las ratas se dirigían hacia el extremo opuesto de la jaula a aquel en donde se encontraba situada la palanca. Estas ratas eran las que al presionar la palanca habían recibido algunas veces también una descarga eléctrica. Actuaron como las personas que expresan las respuestas opuestas de la que pueden ser reforzarte y a la vez punitiva.
Regresión
Consiste en retornar, en forma más o menos simbólica. A una fase evolutiva ya superada; un nivel de adaptación anterior subjetivamente más satisfactorio.
Es un intento, que hace él Yo, de defenderse del "strees" huir de la "presión" refugiándose en una posición más dependiente, más eclaustrante si se quiere, pero más protectora para la integridad yoica.
En este sentido se dice que el esquizofrénico es un sujeto cada vez más regresionado, hasta alcanzar la catatonia total.
Si la fijación representa un fallo en el progreso evolutivo del individuo, la regresión implica una vuelta a anteriores períodos del desarrollo como consecuencia de experiencia traumáticas. La regresión exige que previamente se haya producido una fijación. La persona tiende a regresar al estado en el cual previamente ha experimentado más intensas.
Él Yo es tanto más maduro cuando más se desprende las formas más primitivas de comportamiento, consiguiendo a la vez satisfacer pulsiones en forma aceptable por el Superyó y por la sociedad; si no se consigue uno de estos, puede aparecer fijaciones y si estas tampoco resuelven la situación puede sobrevenir regresiones a períodos infantiles del comportamiento.
Freud ha considerado que los trastornos psipatológicos se debían a mecanismos de fijación y regresión, dependiendo su gravedad del nivel de la regresión.
Las neurosis son fijaciones o regresiones a los períodos fálicos y anal, mientras que las psicosis son regresiones profundas a la fase oral e incluso dentro de esta a sus más primitivas manifestaciones.
La regresión en el laboratorio consiste en que una respuesta nueva previamente condicionada ya no opera porque se extingue o castiga. Al debilitarse la nueva respuesta el organismo vuelve a respuestas más primitivas que habían sido reforzadas positivamente con anterioridad.
Durante la extinción las respuestas previamente condicionadas se debilitan por apagamiento del refuerzo y el organismo regresa a otra conducta previa que fue efectiva en la consecución de un esfuerzo positivo.
Citaremos uno de los experimentos de Masserman condicionó gatos a presionar tres veces un pedal tras de lo cual podían llegar hasta un recipiente en el que había comida como refuerzo positivo. Se entrenó después a los gatos a presionar solamente una vez para recibir comida.
Luego se sometió esta respuesta extinción: entonces los gatos hicieron un típica regresión presionando de nuevo tres veces para conseguir el refuerzo positivo.
UN experimento que demuestra la regresión por punición se debe a O kelley se entrenó a ratas llegar uno de los extremos de la jaula para obtener comida. Cuando se estableció esta conducta el sitio donde estaba la comida se traslado al extremo opuesto de la jaula y se entrenó de nuevo a las ratas hasta que adquirieron la respuesta reforzarte. Una vez entrenadas se producía en el suelo descargas eléctricas cuando iban hacia el lado de la comida. Entonces la mayor parte de los animales volvían a la respuesta aprendida en primer lugar y los que preservaban en la segunda respuesta lo hacían con mucha mayor lentitud que al principio, dudando y retrocediendo, en cambio, las ratas que hacían la respuesta regresiva corrían de prisa y sin demora.
Represión
Relegación, involuntaria y automática de ideas e impulsos intolerables, del campo de la conciencia al campo de la inconsciencia. Es el olvido automático de ideas, complejos y tendencias ansiógenas para el Yo, intolerables.
Es el mecanismo de defensa más ampliamente usado, pues casi siempre se encuentra en la base de los otros.
Por ejemplo: Al yo idealizar a alguien por x o y aspecto de su personalidad, he de reprimir su contraparte en mi (1/x ó1/y).
En sí, muchos de los otros mecanismos, sino todos, no sin más que un esfuerzo de la Represión.
Es preciso diferenciar la represión de la supresión un estudiante hablando con otros condiscípulos comenta el rigor de ciertos profesores para calificar los exámenes y la cantidad de sus pensos que dieron en sus asignaturas el anterior curso el tema es desagradable y produce una elevación del nivel general de ansiedad del grupo; algunos de los compañeros dice: "hablemos de otro asunto que sea desagradable". Se cambia de conversación y todo el mundo se siente más a gusto porque se ha reducido la ansiedad de cambiar el tema. Este proceso de desterrar de una conversación, de una forma consciente y verbalizada, uno temas desagradables que pueden producir ansiedad o sentimientos de culpa se denomina supresión pero la supresión puede ocurri automáticamente; cambios en el tema de nuestras conversaciones o en el curso de nuestros pensamientos puede ocurrir inadvertídamente, es decir, sin que n verbalmente ni mediante un pensamiento consciente manifaestemos deseo del cambio también con este procedimiento puede reducirse la ansiedad, sin que tengamos conciencia de ello. La represión se diferencia de loa supresión porque automáticamente y porque no ocurre bajo el control de estímulos verbables, es decir, porque es inconsciente generalmente las motivaciones de la depresión son también más fuertes que las de la simple supresión. Mediante ella se olvidan aquellas ideas, clases de sufrimiento psíquico. La represión se parece al proceso normal de olvidar, pero se diferencia de éste porque se puede recobrar la memoria perdida temporalmente tan pronto se reduce o elimina la ansiedad conectada con ella y porque, más que olvidar lo que sucede es que el Yo, ejerciendo una ticatexia, sumerge en lo inconsciente aquello que resulta penoso o punible. Freud creia que lo reprimido no se había perdido del todo y hay una evidencia experimental de lo que reprimido se recobra tan pronto la punición engendradora de ansiedad ha desaparecido (cf. Recuperación espontánea cap. XX. Pág. 516).
En términos de aprendizaje, una respuesta se reprime porque de manifestarse seguirían a ella ansiedad y algún estímulo punitivo. El efecto de este posible estímulo que interfiera la emisión de la respuesta que sería susceptible de punición.
Tan pronto cesa la punición la respuesta de evitación se extingue y la respuesta reaparece. Cesa entonces la represión.
Existe evidencia experimental de que es más fácil recordar todo aquello que ha sido reforzado positivamente que lo que sea reforzado negativamente o sobre lo cual pesa una punición. En el nivel humano gran parte de la conducta reprimida es verbal: decimos alguna inconveniencia, vemos el mal efecto producido por ello o somos objeto de alguna crítica o procuramos no volver a decirlo. Entonces verbalizamos aquella situación como desagradable y suprimos esta conducta. En situaciones similares podemos reaccionar de la misma forma automáticamente, es decir, mediante el mecanismo de la represión.
Una considerable cantidad de experimentos se han realizado utilizando conducta verbal con la finalidad de verificar la existencia de la represión ZELLER ha hecho una revisión de conjunto de todos los trabajos que habían publicado hasta 1950. Vamos a citar aquí una investigación de MELTZER dentro de esta línea. Se despidió a un grupo de estudiantes después de regresar de vacaciones de Navidad, que hiciera una sumaria de todas la experiencias que recordaran de todo este período y clasificaran como agradables o desagradables, es decir, reforzadas positiva o negativamente. El 68% de los recuerdos eran agradables y el 32% desagradables. Naturalmente esto no prueba nada a favor de la existencia del mecanismo de represión, puesto que es lógico que la mayor parte de las experiencias vividas durante la Navidad hayan sido reforzadas positivamente. El experimento, en realidad comenzó seis semanas después, tiempo en que se les pidió volviera hacer la misma relación de acontecimientos. Más de la mitad de las experiencias agradables se recordaban mientras que los recuerdos desagradables sólo recordaron el 40% esta diferencia, aunque no acusada, es significativa y puede tomarse como una porción en pro de la existencia de represión de los acontecimientos desagradables.
SEARS realizó un experimento consistente en hacer aprender de memoria a un grupo de personas una listas de sílabas desprovistas de sentido. Después de un determinado número de ensayos se registraba el número de aciertos y de fallos. A continuación se les suministraba un test una de cuyas partes eran insolubles y ante la cual, naturalmente, fracasaban todos los sujetos otra serie de sílabas desprovistas de sentido, paralela a la anterior se registraban de nuevo los aciertos y errores. Esta vez el número de fallos en relación con los obtenidos en primer lugar era mayor y de valor significativo. Sears interpreta estos resultados diciendo que el fallo ante el test era vivido como una amenaza a la autoestimación y que esta vivencia actuaba como un factor generador de represión.
Mecanismo de represión
Ejemplo: Un hombre joven que se había comprometido hacía poco tiempo caminaba por la calle con su novia. Otro hombre lo saludó y comenzó a hablarle en forma amigable. El joven se dio cuenta de que debería conocer a este hombre, que en apariencia era un extraño, de modo que tanto la cortesía como el orgullo le hicieron notar que debería presentarles a su novio.
Sin embargo, no tenía ni idea del nombre del otro hombre ni siquiera el más ligero asomo del reconocimiento de su identidad cuando en su estado de confusión intentó hacer la presentación, se encontró con que había olvidado también el nombre de su propia novia.
Sólo se necesita un breve análisis del comportamiento para notar que este incidente es un ejemplo normal de represión.
El extraño era de hecho un viejo amigo del muchacho; pero la amistad había finalmente llevado la frustración y el desencanto de una situación idéntica aquella en el cual se encontraba en este momento. Unos años antes, el joven se había comprometido con otra mujer y en su orgullo y felicidad había buscado a su amigo de inmediato para presentárselo. La muchacha se perdió del amigo y el de ella; finalmente, ella rompió su compromiso y se casó con el amigo. Los dos hombres no se habían visto hasta el momento del nuevo encuentro, que repetía exactamente la situación anterior de frustración. No es de extrañar que el hombre nuevamente comprometido reprimiera todo reconocimiento de su viejo amigo, todas las señales de su identidad e incluso el nombre se su novia. Esta represión completa sirve eficazmente como un mecanismo de defensa contra la ansiedad. Sin embargo, la represión puede abarcar como ser menos completa; puede solo algunos aspectos de uno de los motivos en conflicto, por ejemplo: la naturaleza del motivo, de quién se trabaja, cuál era la meta del motivo o cuál era el motivo que se escondía detrás de una forma particular de comportamiento. Cada una de estas maneras de tratar el conflicto se considera como un mecanismo de defensa diferente y tiene su propio nombre.
5.5.10 LA REPARACIÓN
Mecanismo por el cual el Mecanismo por el cual el Yo pretende aminorar su sentimiento de culpabilidad, mediante la restitución del objeto dañado a su estado original.
Este mecanismo se encuentra en la base de toda conducta criminal, de comnotación psicopatológica y es lo que permite afirmar la ausencia del "crimen perfecto"
N.B: La simbolización y la condensación, como mecanismo de la defensa, serán expuestos en conexión con la interpretación de los sueños.
- FANTASÍA Y NEGACIÓN DE LA REALIDAD
Algunas veces es posible gratificar al menos en parte, un motivo frustrado recurriendo el Yo a satisfacerlo en la fantasía. Todo el mundo hace esto a veces y particularmente los adolescentes. De una persona que tiene propensión a refugiarse en la fantasía se oye decir a menudo que "Está en las Nubes" o que siempre está haciendo "Castillos en el Aire" en contraste con el pensamiento lógico, que es realista, e3l pensamiento fantaseador es irreal y mediante él incluso metas difíciles de conseguir pueden aparecer alcanzables; sin embargo, la fantasía nunca puede aliviar completamente la ansiedad resultante de las necesidades frustradas, logrando todo la más atenuarlas y condicionando el individuo a posponer la resolución de la situación. Una tendencia acusada a refugiarse en la fantasía es peligrosa ya que implica rehusar a esforzarse por actuar de forma tal que la mayor parte de las satisfacciones se produzcan en la vida real. Tendiendo el sujeto cada vez a quedar más desvinculado de su ambiente. En casos extremos puede producirse el estado denominado "autismo" caracterizado por existir una completa disociación entre el yo y la realidad exterior: El autismo es típico de la psicólosis esquizofrénica (cf.cap
XXIV. Pag. 602) sobre todo en sus fases iniciales.
La fantasía algunas veces un motivo frustrado puede satisfacerse parcialmente por la fantasía o los sueños diurnos. La fantasía es común a la mayor parte de la gente, y es particularmente importante durante la adolescencia como forma de ajuste a acciones constructivas de modo que deja sin resolver los conflictos básicos de la persona, por otra parte, si no se exageran los sueños diurnos acerca del éxito, las conquistas sexuales, etc. Pueden producir cierta satisfacción. Una persona que se ha hallado en apuros en una situación social se siente un poco mejor si se permite a si mismo ciertas fantasías sobre las que se había debido decir. Si una muchacha no la invitan a una fiesta de graduación, puede al menos dedicarse a fantasear con lo que se hubiera divertido. Se ha estimado que el 95% de los estudiantes universitarios pasan por cierto tiempo fantaseando. Sus temas más frecuentes son los honores académicos, el éxito con el sexo opuesto, y un futuro de fama y fortuna.
- ANSIEDAD
Freud, fue uno de los primeros psicológos en hacer hincapié en importancia de los factores emocionales como determinantes de la conducta.
A medida que el individuo va desarrollándose tiene que encontrarse las formas de comportamiento adecuadas en cada fase de evolución que le permitan satisfacer sus necesidades y vivir armónicamente con el mundo exterior. El mundo exterior es un manantial de gratificaciones pero también existen en él obstáculos que puedan dar lugar a las frustraciones y conflictos descritos con la que no pueden competir, tienden a reaccionar manifestando miedo. Freud puso de manifiesto que cuando el Yo, tiene enfrentarse a estímulos que por su índole o por su identidad no puede controlar se ve inundado de ansiedad. Dado el sufrimiento que significa sentir ansiedad, todo el mundo tiende a evitarla, constituyendo por ello esta evitación una excitación motivada importantemente en el desarrollo de la personalidad y determinando peculiares formas de conducta, sin embargo, la ansiedad tiene una finalidad, la de señales al Yo que está en situación de peligro a fin de que el Yo actúe de forma tal que la elimine. Existen tres clases de ansiedad: Objetiva, Instintiva , Ética.
ANSIEDAD OBJETIVA:
Es la que se produce cuando el Yo percibe un peligro en el mundo exterior, algo que puede paralizarse, bloquearse o destruirle. El Yo se siente incapaz de controlar aquellos estímulos OTTO RANK ha insistido en que la primera experiencia de ansiedad objetiva la constituye el llamado "Trauma del nacimiento" el neonato se encuentra de repente sometidos a nuevos y poderosos estímulos que aún no puede gobernar y siente por primera vez ansiedad cuando otra situación que amenace al Yo desde el exterior y se caracterice por existir una sobreestimación de una parte y una importancia por otra, produce una reacción de ansiedad.
ANSIEDAD INSTINTIVA:
Se produce cuando el Yo ha perdido el control del Ego, no pudiendo gobernar los instintos y estando la persona en una situación conflictiva de tipo atracción-evitación. La ansiedad instintiva tiene una base real: El niño recuerda que sus padres o superiores le han castigado en otras ocasiones por manifestar algún tipo de conducta instintiva y se siente el conflicto entre la tendencia a satisfacer sus impulsos y el miedo a la punición. Cuando esta típica situación atracción evitación se repite, puede engendrarse tal cantidad de ansiedad que ésta llegue a eliminarse del todo, quedando flotante y sin ligarse a una situación específica aunque puede adherirse a cualquier persona, objeto o circunstancia del medio mediante el mecanismo de proyección, dando lugar a la aparición de fobias. La ansiedad entonces puede aparecer objetiva siendo en realidad neurótica. Generalmente el sujeto con ansiedad neurótica no sabe exactamente cuáles son las causas de sus disturbios; la ansiedad ha quedado desconexionada de las causas y éstas están sumidas en el subconsciente o en el inconsciente.
ANSIEDAD ETICA.
Surge cundo el Super-Yo castiga al Yo por algo que piensa o desea hacer o por algo que penso o hizo y es contrario al código de moral que ha recibido o ha introyectado como conciencia. También es una situación evitación- atracción. Siente entonces el sujeto una ansiedad entre mezclada con sentimientos de culpa. Estos pueden ser morbosos si la introyección de las normas del Super Yo no ha llegado a constituirse en conciencia moral propiamente personal y pueden ser reales si el sujeto viola conscientemente una norma de su código ético. También puede suceder que la persona haya sido previamente castigada por violar su código moral, sintiendose entonces miedoso de un nuevo castigo exterior.
- FIJACION
Como ya hemos dicho el desarrollo de la personalidad atraviesa , según Freud, los períodos oral, anal, fálico y genital, estos estados representan diferentes modalidades de satisfacción instintiva en relación con el nivel procedente y estos nuevos pasos pueden entonces asociarse a situaciones de conflicto generadoras de ansiedad, entonces el sujeto puede quedar fijado en uno de los estados pregenitables.
Incluso el sujeto normal es frecuentemente que tenga residuos de fijaciones en niveles de sexualidad pregenitables. Un ejemplo evidente lo constituyen los juegos sexuales del coito. Ahora bien, la fijación en sentido estricto hay que considerarla el avance hacia un nuevo estado de desarrollo. Un niño puede rechazar otra forma de alimentación que no sea el biberón porque ésta acostumbrado a esta forma de alimentarse y le resulta más agradable y cómoda que otras modalidades nutritivas ya propias de su edad. Una persona con fuertes fijaciones orales puede tender a mantener siempre unas relaciones de pasividad o dependencia de los demás y como típico en esta fase del desarrollo.
En términos de aprendizaje la fijación consiste en una respuesta tan fuertemente condicionada que la operación de extinguirla o debilitarla o debilitarla tiene poco efecto. A causa de la previa historia de condicionamiento la respuesta persiste a favor de subsiguientes respuestas que podrían reforzarse.
Según Freud, en las fijaciones que se producen hay una gran intensa gratificación de una determinada conducta y el nuevo tipo de conducta es, al menos inicialmente menos gratificador. En otros términos, a mayor condiciomamiento más dificultad de extinción. YOUTZ entreno ratas a presionar una palanca de la que se desprendía una bolita de comida. A un grupo de ratas les hizo repetir el experimento 10 veces y al otro 40. Después rompió el circuito. Este último grupo extinguía su hábito con mucho mayor dificultad que el grupo que solamente lo realizó diez veces; cuando más intenso es el esfuerzo positivo, es más fácil que se produzca una fijación de aquella conducta.
MAIER, GLASER y KLEE entrenaron ratas una discriminación entre dos puertas, blanca la de la derecha y negra la de la izquierda. Las ratas tenían que saltar desde una plataforma colocada debajo y delante. La puerta de la derecha se abría automáticamente en cuanto la rata tropezaba con ella al realizar el salto y en el interior de ella había comida. La puerta de la izquierda era impracticable y al saltar las ratas se daban un golpe con ella cayendo a una red situada debajo. Una vez entrenadas, las ratas discriminaban perfectamente los dos estímulos, uno gratificado y otro punitivo.
Entonces se modificaban las circunstancias experimentales y se colocaban a las ratas ante un problema insoluble. En vez de haber una puerta que fuera gratificante y la otra punitiva simultáneamente se alternaban en ellas respuestas de cada tipo, de tal forma que el 50% de las veces que se dirigían hacia cualquiera de las dos puertas recibían gratificación y el otro 50% castigo (golpe, caída) si no se decidían a saltar la plataforma se ponía en marcha una corriente de aire que llegaba por debajo y que las obligaciones eran las de saltar. En esta fase del experimento los animales chillaban y defecaban, y una vez pasada la fase inicial seleccionan una respuesta estereotipa, saltando siempre hacia una de las puertas fuera la de la derecha o la de la izquierda; este hábito de posición se fijaba de tal manera que aunque la otra puerta se tuviera abierta y en ella hubiera comida las ratas continuaban saltando hacia la puerta sobre la que había fijado su respuesta.
Esquema del aparato de Lashley, utilizado por Maier Glaser y Klec para estudiar experimentalmente el desarrollo de fijaciones a través de un conflicto.
A 10 de estos animales se les dejó durante cuatro meses sin utilizarlos experimentalmente.
Después de este periodo se repitió el experimento y de siete de ellos todavía seguían respondiendo de la misma forma, se les inyecto cardiasol, fármaco que produce fuertes convulsiones en estos animales, pero aún así no se y todo con se consiguió modificar sus respuestas.
La interpretación de estos hallazgos han sido objeto de discusiones principalmente se han preguntado porque esta conducta se fijaba a pesar de ser castigada el 50% de las veces. Se ha constatado que también era reforzado positivamente el otro 50% y que las ratas se encontraban en conflicto evitación y sus respuestas estereotipadas era la conducta más adictiva posible dentro de los limites del comportamiento de estos animales. El efecto punitivo era suficiente para poner marca a una conducta de evitación que interfería con el aprendizaje de una nueva discriminación quedando fijada la respuesta.
5.13 CONVERSION
Es un mecanismo complejo y que desencadena siempre una respuesta patológica. Para que se ponga en marcha es preciso que el Yo se encuentre ante una situación exterior conflictiva muy aguda y que la intensa ansiedad desencadenada se reprima .
Esta carga emocional reprimida por el Yo produce un impacto en los centros diencefálicos y se expresa a través del sistema nervioso vegetativo mediante síntomas.
Dependiendo de la índole del conflicto y de la previa historia condicionante del individuo: puede producirse un desvanecimiento, una crisis convulsiva e incluso perturbaciones sensoriales o motoras. El descubrimiento de este mecanismo por Freud fue trascendental, no solamente para el psicoanálisis, sino para la patología médica, ya que puso de manifiesto que existen temas, síntomas físicos que no obedecen a lesiones orgánicas y que se desencadenan por causas psíquicas. El mecanismo de conversión es frecuente "Neurosis de Guerra" y típico de las " Neurosis Histéricas".
- COMPENSACIÓN
Así como Freud hace hincapié en que las motivaciones del comportamiento son de naturaleza biológica; Adler a quién se debe la descripción de este mecanismo, pone el acento en una motivación de índole psíquica: La tendencia a la superioridad; Todo individuo tiende a ocupar situaciones de superioridad, pero a veces nuestras aspiraciones pueden ir más allá de lo que alcanzamos y a consecuencia de ello sentirnos frustrados y experimentar un complejo, de inferioridad, probablemente es este de todos los términos de la psicología moderna, el que más difusión y popularidad ha alcanzado.
Un complejo de inferioridad sin embargo, puede compensarse; se denomina compensación al mecanismo de defensa mediante el cual el individuo sustituye una actividad por otra en un intento de satisfacer algún motivo frustrado. La compensación implica un fallo o pérdida de la autoestimación en la actividad que se compensa. Pueden distinguirse tres clases de compensaciones:
- En la compensación de primer esfuerzo se dirige a equilibrar el fallo o la insuficiencia precisamente en donde estos radiquen. Se habla entonces de supercompensación, es típico citar el caso de Demóstenes quien , siendo tartamudo, se ejercitó con tal persistencia de compensar este defecto del lenguaje que llegó a ser un extraordinario orador; ALLPORT afirma que la mayor parte de los Norteamericanos tienen una trayectoria de vida claramente sobrecompensadora.
- En la compensación de segundo grado el sujeto estimula activa y adiestra otras capacidades. Una joven poco agradecida físicamente con algún defecto motor compensa estas insuficiencias en el plano de los estudios, sus excelentes calificaciones la hacen acreedora a un prestigio que no puede alcanzar directamente a través de su inferioridad física. Es esta la compensación por Antonomasia y a la cual más directamente se refiere la definición genérica que hemos dado con anterioridad.
- En la compensación el sujeto hace una compensación permanente ficticia tendiendo a aparentar mucho más de lo que es la realidad; son formas típicas de manifestación de esta compensación la jactancia, la fanfarronería y la pedantería y la terquedad. Este mecanismo se produce cuando el sentimiento de inferioridad no puede compensarse mediante los otros dos procedimientos antes descritos por no tener el sujeto suficiente autodisciplina para entrenarse y recompensar sus déficit o cuando carece de otra actitud o condicionamiento personal que pueda desarrollar y a través de ellos compensarse.
REFERENCIAS
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